Como mencionamos en post anterior aunque en ocasiones aumentar de grado académicamente podría parecer una acción innecesaria, resulta actualmente resulta mucho más relevante de lo que podría parecer.
Lo principal es tener 100% definido qué es lo que te gusta, para qué eres bueno y en qué te gustaría desempeñarte posteriormente y qué licenciatura presencial o en línea será la que se adapte a lo que buscas profesionalmente.
Maestría en línea
Aunque actualmente puede ser considerada como una necesidad profesionalmente hablando, está claro que contar con un grado mayor de estudios se convertirá en un diferenciador sobresaliente en tu vida profesional, sobre todo si dentro de tus aspiraciones se encuentran puestos directivos y/o gubernamentales.
Si decides estudiar una maestría no solo estarás asegurando la obtención de nuevos conocimientos que te permitirán crecer en el ámbito profesional, sino que lograrás especializarte en el área de tu carrera. Por otro lado, una maestría te permite desarrollar aptitudes específicas de acuerdo al área de estudio, mismas que puedes consultar aquí: ¿Cómo pueden mejorar tus aptitudes con una Maestría?
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Doctorado
Después de haber estudiado una licenciatura y posteriormente una maestría, tu interés por adquirir nuevos conocimientos, incrementar tu crecimiento económico y aspirar a puestos de alta responsabilidad, cursar un doctorado será el paso más evidente. Es en ese preciso momento cuando estarás preparado para comenzar a profundizar tus conocimientos mediante investigaciones que beneficien y aporten conocimiento específico para tu área de estudio y colegas, y al mismo tiempo podrás obtener una recompensa moral y material como, reconocimiento profesional, becas económicas, aumento de suelto, etc.
Cabe resaltar que el sueldo de un catedrático que cuente con doctorado es hasta 50% mayor que el de un profesional con licenciatura en línea.
Con el tiempo será muy normal cuestionarse en algún momento si en verdad vale la pena continuar estudiando y especializarse tanto en un área, es aquí cuando más que nunca debes recordar el objetivo principal por el cual decidiste comenzar a estudiar.
“Si un hombre se gasta sus ahorros en aprendizaje y educación, nadie se lo podrá quitar. Una inversión en conocimiento siempre es pagado con el mejor interés. ” – Benjamín Franklin